martes, 8 de diciembre de 2009

Mi informe sobre GESTIC

Lo que nos importa es el empleo de los nuevos medios como una vía eficaz para alcanzar los objetivos educacionales del siglo XXI a través de diversos esfuerzos de colaboración y participación en el aprendizaje. (...) Como docentes nuestra tarea es preparar a los alumnos para desempeñarse en una futura civilización caracterizada por el gran avance que ha experimentado la Tecnología desde la Revolución Industrial, hace dos siglos. La clave para responder a este desafío es facilitar a los alumnos la adquisición de un conocimiento complejo.” Chris Dede (2000)

Se observa que cuando las escuelas deciden innovar, se aventuran en un proceso de cambio permanente y cotidiano. Y sólo cambian, innovan, aquellas escuelas que, toman la decisión de trazar un camino que las conduzca de una situación no deseada a una situación ideal, modificando en forma creativa las bases de sustentación de la institución. Pero este concepto de innovación entra en consonancia con la dinámica propia de la sociedad actual en la que el cambio, además de ser constante, es facilitado por la tecnología.

Entonces, en este contexto, es preciso que las escuelas también desarrollen un modo propio de hacer las cosas que potencie y facilite la incorporación creativa y crítica de estas nuevas dinámicas. Es allí donde las TIC representan una oportunidad para la innovación.

La escuela, como institución debe adquirir nuevas competencias para que sus logros sean perdurables en el tiempo y puedan institucionalizarse en cada uno de los actores escolares.

¿Cómo será entonces esta nueva institución educativa innovadora?

Una institución donde se experimenten nuevos enfoques y se detecte siempre esa brecha para innovar; donde los docentes no teman al cambio sabiendo que cuentan con dirección y contención institucional y la capacitación necesaria para enfrentarlo; donde los conocimientos no se guarden bajo cuatro candados en un archivo, sino que se construyan colaborativamente en comunidades creativas; donde los logros y esperanzas se registren y difundan, y las dificultades se compartan buscando aprender de los errores. Una institución donde todas las acciones estén orientadas en función de una mejor calidad educativa para sus destinatarios fundamentales: los estudiantes.

La gestión de las TIC en las instituciones educativas constituye quizás el mayor desafío con el que se encuentran las políticas de integración de TIC, incluso en aquellos países que llevan más de una década de acciones en esta área o que tienen presupuesto para equipar las escuelas. La experiencia demuestra que la inversión en equipamiento, conectividad y software adecuado, no garantiza que los alumnos en las escuelas accedan al potencial que estas herramientas brindan, tampoco hay certeza de que esto modifique los modos de enseñar y aprender. Cabe preguntarse el por qué de esta situación. Para dar respuesta me parece de suma importancia la figura del docente.

¿Qué es lo que sucede hoy, con la mayoría de los docentes? ¿Cuál debería ser su rol?

Debemos ser conscientes de que los docentes de los profesorados se han formado con una cultura y una visión del significado de su profesión que ha cambiado notablemente. A veces la tarea de animar a un docente a formar parte de la red virtual de institutos, será una tarea ardua. Creo que la parte más difícil, será confrontar nuevos modelos educativos con los tradicionales esquemas en los que el profesor enfrenta las dificultades de la enseñanza de manera aislada o solitaria. Un docente puede ser más o menos innovador, puede tener una visión más o menos crítica acerca del modo en que las TIC podrían integrarse a su labor para facilitarla, pero su capacidad de incorporar cambios en la estructura general del sistema formativo a veces es limitada. Por eso para que un docente se sienta cómodo y capaz de utilizar este nuevo medio educativo necesita:

  • incorporar un mínimo de conocimientos tecnológicos básicos,

  • generar con esos conocimientos contenidos aptos para la enseñanza,

  • reflexionar críticamente sobre la sociedad tecnológica, sus ventajas y desventajas.

Este conocimiento reclama del docente una preparación que le permita, tanto transmitir a los alumnos información, como contribuir a la formación de una actitud que facilite concebir, entender, criticar, usar y controlar los procesos y productos que la tecnología brinda a la sociedad, en estos momentos de evolución histórica de la humanidad. Según el pedagogo Jesús Valverde, profesor titular de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación en la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Extramadura, el aumento de la inversión en los colegios debe ir acompañado de una mayor formación del profesorado docente. Esto es importante porque al final es el maestro el que decide lo que se hace en el aula. Si éste desconoce sus posibilidades, es difícil sacarle rendimiento. Todavía falta pasar del uso técnico de las computadoras al uso educativo. Hay que mostrar a los profesores cómo enseñar matemáticas o lengua con las computadoras. Aclara además que el uso de las computadoras no significa que haya que abandonar los libros y la lectura pero la formación que permiten tales herrramientas resulta a veces más motivadora y eficaz. Lo importante es saber elegir lo que es bueno.

La expertez docente respecto de cuándo y cómo sirve utilizar las TICs para mejorar el aprendizaje sigue siendo el campo principal de acción del docente. Comprender que no se ha perdido sino ganado en esta supuesta”batalla” con la tecnología, es lo que permite el logro de un salto en el trabajo escolar. El docente debe conocer las competencias que los niños traen sobre el manejo de las TICs a la escuela. Sabemos que los niños se acercan desde todo grupo social a las redes informáticas mucho antes que los adultos.


Otro actor de suma importancia en el armado de un proyecto es el director o Consejo directivo de la Institución escolar. El director como líder y movilizador de la institución tiene un papel fundamental en la implementación de todo proceso de innovación con TIC. Sin un cierto nivel de involucramiento personal y respaldo al equipo docente con que trabaja, se debilitan las posibilidades de consolidación y crecimiento del proyecto.
Para diseñar y llevar a cabo un proyecto escolar utilizando TIC es necesario según Pérez Paula en Aprendiendo de los pioneros:

  • Desarrollar el programa en base a claros propósitos basados en la vida real. Estos deberán tener una flexibilidad tal que permita a las escuelas adaptarlo a su propio proyecto institucional, sus necesidades y las de su comunidad educativa, como así también a los intereses de sus alumnos

  • Planificar una capacitación técnica suficiente y pedagógica continua, presencial y/o través de Internet, esta capacitación debería incluir capacitación de algún personal en el mantenimiento de las computadoras.

  • Asegurar que cada escuela tenga los recursos mínimos necesarios para comenzar a trabajar en el proyecto y, de ser posible una línea telefónica dedicada al programa.

  • Buscar el apoyo de los directores de la escuela

  • Promover la selección de aquellos docentes con características de liderazgo para coordinar el programa y para ser los primeros capacitados. Estos líderes deberán ser capacitados para tener una clara visión del potencial educativo de la tecnología en sus escuela, una visión general del proceso de integración de las TIC y de los cambios que favorecen la integración de las mismas en la institución escolar, para que así se puedan encontrar estrategias apropiadas a cada caso.

  • Desarrollar estrategias para crear tiempo suficiente para docentes y alumnos. Para los docentes el tiempo debe estar dentro de su jornada laboral, y para los alumnos hay modelos de implementación dentro de las clases o como una extensión de su aprendizaje al tiempo extracurricular.

  • Permitir flexibilidad a los docentes participando en el programa para adoptar y expe-rimentar con el currículum.

  • Hacer un seguimiento continuo de las escuelas que participan en el proyecto para aprender de su experiencia y replantear aspectos del programa, si fuese necesario.

Tomando palabras de Kozak, Déborah el cambio tiene éxito cuando se efectúa de abajo hacia arriba, del medio hacia afuera y de arriba hacia abajo. El agente impulsor de la innovación de abajo hacia arriba en una escuela son los niños. Normalmente, los alumnos reciben de buen grado la oportunidad de aprender haciendo, de participar en la construcción colectiva de conocimientos y de entablar relaciones de tutoría. El hecho de que estos tipos de enseñanza se realicen a través de la tecnología educativa entusiasmará a algunos chicos, pero todos valorarán la perspectiva de no tener que limitarse a escuchar para aprender. A los docentes les resultará inspiradora la entusiasta respuesta de sus alumnos frente a situaciones de aprendizaje colaborativas y creativas.

Para activar las fuerzas impulsoras del cambio de abajo hacia arriba, del medio hacia afuera y de arriba hacia abajo, los educadores debemos ser transformadores, esto implica cuestionarnos nuestras prácticas y ser pioneros en relacionar lo que enseñamos con el uso de la tecnología.

Creo que nos encontramos, indudablemente, frente a un momento que podría calificarse como una oportunidad. Los invito a aprovecharla, a compartirla y a disfrutarla.

Stella Maris Menéndez

Bibliografía

Pérez, Paula y otros (2001): Aprendiendo de los pioneros. Una investigación de las mejores prácticas de la red Telar. En Marcelo Bonilla y Gilles Cliche editores (2001): Internet y Sociedad en América Latina y el Caribe, FLACSO Ecuador - IDRC, Quito, 2001.

Dede, Chris (2000): Incorporación progresiva de las innovaciones educativas. En Aprendiendo con tecnología. Barcelona. Paidós.

Kozak, Déborah (2005): Cruzar el puente. Experiencias de innovación didáctica y TICs. Secretaría de Educación – G.C.B.A.


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